Y sin querer me doy cuenta
que estamos llegando a otro mes, uno menos del calendario y uno más de poca inversión
para la casa, por fin termine de montar el primer piso, lleva el empapelado y además me he empecinado
en ponerle el inferior de la pared con textura, me ha gustado como va quedando y aunque aun falte muchos detalles
como las molduras superiores e inferiores, el piso, el techo, no me canso de
asomarme y ver el trabajo que me ha llevado y sobre todo la satisfacción de ver que me
ha quedado mucho mejor de lo que esperaba.
También estoy aprendiendo
a desafiar obstaculos, esos que por ser tan perfeccionista, si no me quedaba
del todo bien me hacían abandonar cualquier proyecto, ahora, cuando aparecen,
empiezo a buscar la forma de solucionarlo y que se noten lo menos posible, pero
amando y valorando mi trabajo.
Va muy lenta lo se, pero
es como los buenos vinos, lo voy disfrutando y saboreando en pequeños sorbos,
disfrutando cada detalle, poniéndole todo mi empeño y todo mi corazón a cada
resquicio, espero que les guste.
P.d ignorar a ese
animalillo travieso que sale en la segunda foto, es solo que le gusta robar cámara
y como podran darse cuenta, siempre me acompaña...